Aunque el gobierno asegure que pagará a las familias de las víctimas de la Línea 12 del Metro de la CDMX, la gente reclama que esto no debe volver a pasar porque no hay manera de devolver la vida a quienes murieron por la corrupción.
No hay forma de aliviar el dolor tan profundo que sienten los familiares, debido a una negligencia del gobierno al no reparar oportunamente los daños causados por el sismo de 2017. Las fallas eran sólo una bomba de tiempo que, desafortunadamente, cobraron la vida de 26 personas que regresaban a sus casas después de un día cotidiano, en el transporte que consideraban más seguro.
No hay dinero que pueda resarcir el daño, ni compensar a las familias, las vidas humanas son invaluables. Lo menos que puede hacer el gobierno es que no haya impunidad para los responsables, las personas corruptas que decidieron poner en marcha una obra mal ejecutada y aquellas que ignoraron las señales de alerta de los vecinos preocupados. Además debemos exigirles que hagan una revisión exhaustiva de los daños que hay en otras líneas para impedir que haya más tragedias.
Los 650 mil pesos que ofrece la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, por una perdida tan grande parecen una burla. La Organización Nacional de Responsabilidad del Estado declaró que al menos deben dar una indemnización de 6 millones 345 mil 800 pesos, puesto que, de acuerdo con los artículos 1915 del Código Civil de Ciudad de México y 502 de la Ley Federal del Trabajo, se debe multiplicar el salario mínimo más alto en el momento de la tragedia (317.29 pesos) por 4 y esto a su vez por 5 mil días.
Lo que más nos arde
Las personas lesionadas por tan trágico accidente también deberían recibir una indemnización de acuerdo con la gravedad del daño físico, la ley contempla, por ejemplo, que si hay perdida de una extremidad, la persona tiene derecho a un 80%, en este caso, 5 millones 76 mil 640 pesos.
Fuentes:
https://www.milenio.com/politica/el-grito-espontaneo-de-justicia-en-la-zona-cero
Firma:
Es de ardidos 