¿A dónde vas cuando desapareces?

A la fosa común, al agujero clandestino, a pudrirte entre un montón de cadáveres de desconocidos, la mayoría de los cuales nunca tendrán nombre, lápida o alguien que les llore. Seguramente allá terminas cuando te secuestran, te desaparecen y acaban con tu existencia en un país sin ley, como México.

Actualmente en México hay más de 37 mil personas desaparecidas, entre niños, jóvenes, mujeres y hasta adultos mayores, y aunque hay quienes los buscan, no hay nadie que pueda encontrarlos.

No importan las manifestaciones, los llamados de atención internacionales o las recomendaciones de organismos de derechos humanos, lo mismo da porque de todas formas la impunidad sigue siendo la madre de las desapariciones en México, sin cifras oficiales, sospechosos o culpables que paguen por tantos crímenes.

De 120 millones de mexicanos, prácticamente todos han tenido de cerca un caso de desaparición, algún familiar, amigo o conocido a quien se lo tragó la tierra porque se fue sin dejar rastro, y cuya foto hoy ocupa los muros de las delegaciones, junto a otros cientos o miles de los que se fueron sin avisar.

Parece rezo, pero la desaparición ya es casi un problema de salud pública, una crisis social y política, porque quienes están en el poder no resuelven, no quieren o no les interesa.

Secuestros, desaparición forzada, trata de personas, venganzas, crimen organizado, ¿quién está detrás de tanta impunidad y por qué nadie está haciendo algo por frenar este virus?

@ElArdidisimo

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