Y según Peña Nieto, el nuevo avión presidencial es «propiedad de la nación».

La semana pasada, la diputada Rocío Nahle pidió que a ella y a otros miembros del partido político Movimiento Regeneración Nacional (Morena), se les permitiera entrar al avión presidencial, para ver en qué se habían gastado nueve mil millones de pesos, y para conocer un bien inmueble que es propiedad de la nación.

A todo esto, el Estado Mayor Presidencial denegó esta petición diciendo que «no se puede, porque la Auditoría Superior de la Federación (ASF) es el ente fiscalizador».

«Nosotros expusimos que queríamos conocer en qué se habían gastado nueve mil millones de pesos y, como es un bien inmueble de la nación, queríamos tomarle fotos para ir a nuestros distritos y enseñarlas», explicó Nahle.

LO MÁS INTERESANTE

El 10 de febrero de este año, Enrique Peña Nieto dijo que el avión presidencial (llamado José María Morelos y Pavón) «no es propiedad del Presidente, es un avión que utiliza el Gobierno de la República; que utiliza el presidente para cumplir sus tareas».

Dicho inmueble cuenta con capacidad para 80 pasajeros, un área de prensa, seguridad y personal de asistencia. Aparte, tiene un camarote para uso exclusivo del Presidente, y cuenta con un escritorio y sillón para tres personas.

LO QUE MÁS ENCHILA

El costo de los aviones presidenciales de Estados Unidos, Brasil, Francia y Rusia no se compara en nada con el costo del Boeing 787 Dreamliner, que adquirió la Presidencia de la República en 2015.

A pesar de haber programas públicos que no cumplen con las expectativas sociales para las cuáles fueron creados; el presupuesto para otros ámbitos importantes, como es la educación, salud, seguridad pública e infraestructura, han sido recortados o desviados de su objetivo final.

¿Qué se puede hacer ante tales gastos por parte del gobierno? En realidad, nada. Los que se quejan y hacen algo, son pocos, y los demás solo son observadores.

@ElArdidísimo