La Ciudad de México tiene 100 mil taxis en circulación, los cuales en su mayoría son unidades viejas, inseguras y que funcionan completamente fuera de la ley, eso a costa de usuarios que acceden al servicio, arriesgando su integridad.

En el año 2012, surgió Uber como una empresa de taxis de lujo, cuyo principal objetivo era ofrecer una experiencia de viaje segura y agradable, dirigida a personas de países desarrollados y que buscaban servicios de calidad.

A su llegada a México, Uber causó mucha expectativa, pero sobre todo molestia en el gremio de los taxistas, que no vieron venir una competencia de ese tamaño, a un sector que no parecía tener expectativas de crecimiento a mediano plazo.

De entonces y hasta la fecha, no ha podido haber un consenso entre quienes solamente buscan una fuente honesta de empleo –los choferes de Uber– y los taxistas que quieren dominar el mercado, sin dar opciones mejores a los usuarios.

Este problema habla directamente de la mediocridad del mexicano, en pocas palabras, la gente en este país se caracteriza por querer tenerlo todo “peladito y en la boca”, sin hacer esfuerzo, sin invertir, sin estudiar, solamente porque existe, como si eso fuera garantía de algo.

En Japón el servicio de Uber no tuvo éxito, simplemente no hubo mercado porque los taxis en ese país ya eran buenos desde antes, los usuarios ya estaban acostumbrados a recibir un servicio de excelencia por el precio que pagaban, y no hubo mayor novedad en el asunto.

En México, la gran mayoría de los taxis son un verdadero asco, cobran precios exorbitantes, tratan mal a los usuarios e incluso hacen equipo con delincuentes para robar. Siendo así, una buena parte prefiere pagar un extra y tener un viaje seguro, antes que arriesgar su integridad por nada.

Usuarios de Uber han denunciado en redes sociales que los taxistas realizan constantes ataques contra los choferes de la empresa, debido a que no han encontrado la manera de tirar su negocio o competir con ellos, ni siquiera a nivel legal.

Lo que más nos arde

Mientras tanto, el público mexicano ha decidido apostar por esta nueva modalidad de transporte, la cual ya da empleo a más de 40 mil personas en todo el país, incluyendo mujeres y adultos mayores, que antes tenían dificultades para insertarse en el mercado laboral.

Incluso existen otras compañías que ya dan servicios parecidos. Es así que, todo un nuevo mercado ha surgido y está causando expectativas, reflejando que los usuarios mexicanos sí están dispuestos a invertir en servicios mejores, y además los piden porque tienen la necesidad; no sólo se trata de un lujo para un sector privilegiado.

@ElArdidisimo