¿Los mexicanos tenemos confianza en el sistema de justicia del país?

No sorprendería a nadie si la respuesta es un rotundo “No”, y quizá, esa haya sido la respuesta desde hace muchos años, ¿no es una pena?

Diversos informes a nivel internacional, han expuesto la decadente y deprimente forma en la que opera nuestro sistema de justicia; sistema que, en la práctica, se brinca, e ignora protocolos básicos, como el principio de: “inocente hasta demostrar lo contrario”.

Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública 2013, realizada por el INGEI, 65% de quienes tienen 18 años o más, no confían en los ministerios públicos o creen que su actuar es corrupto.

En el mismo tenor, 64% de la población cree que los jueces incurren en prácticas corruptas con frecuencia, lo que significa que, dos de cada tres personas no confían en las autoridades, algo que, sin duda, dificulta la construcción de un estado de derecho.

Las malas prácticas en los elementos policiacos se han vuelto verdaderamente cotidianas. De las personas que fueron procesadas por algún delito, 17% afirmó haber sido retenida entre uno y cuatro días antes de haber sido presentados a una autoridad o ministerio público, 13.5% señaló haberlo estado entre 9 y 12 horas; mientras que 53.7% declararon que fueron llevados a “otro lugar” antes de haber sido presentados ante un ministerio público.

Sólo para continuar con las malas noticias, casi la mitad de las personas que se declararon culpables, admiten haber cometido un delito; el 30.5% dice haberse declarado culpable, porque fue torturada, y un 4.7% lo hizo porque el Ministerio Público le dijo “que era lo mejor”.

LO QUE MÁS ENCHILA

Luego de lo ya visto, parece no haber voluntad en mejorar nuestro sistema de justicia, ni siquiera datos tan alarmantes como estos, que México está en el nivel 91 de 97 naciones evaluadas, de acuerdo con el Índice sobre la Aplicación de la Ley 2012, publicado por el proyecto Mundial de Justicia.

Nuestro país, en materia de justicia, está por debajo de países como Tanzania, Senegal, Sri Lanka, Etiopía, Malawi y Sierra Leona.

Ya ni la vergüenza de leer estos datos, hace que el gobierno mexicano ponga manos a la obra, en garantizar un estado de derecho para sus ciudadanos.

@ElArdidisimo