La contaminación es un tema muy delicado, ya que no afecta sólo al medio ambiente, sino que directamente afecta a nuestra salud; y muchas enfermedades, como el cáncer, el asma o las atopías, se han incrementado de forma exorbitante en los últimos años.
Estudios realizados por el Instituto Nacional de Ecología de México, han revelado que la contaminación ambiental produce daños en el desarrollo de los embriones: riesgos de incremento de cáncer de pulmón o bajo peso en los recién nacidos. Y estos son sólo algunos de los daños de salud, que han revelado estos estudios. Todo indica que la problemática que está afectando a la salud de los seres humanos, va mucho más allá de simples problemas respiratorios, creando también enfermedades cardiovasculares e, incluso, parece que tiene un efecto sobre las atopías y conlleva una muerte prematura.
Se calcula que anualmente 1.3 millones de personas mueren a causa de la contaminación, en las ciudades de países, tanto desarrollados como en desarrollo. Las defunciones son más numerosas en países en vías de desarrollo, donde la atención sanitaria es más deficiente. Más que una curiosidad, estos datos sobre la contaminación, son una triste y durísima realidad.
Y es que no sólo se trata de fábricas o miles de carros emitiendo smog al aire, otros factores también son causas de contaminación, como cuando algunas personas utilizan en sus casas para cocinar o calentar la casa, las típicas cocinas antiguas de fuegos abiertos, en la que se quema combustible de biomasa y carbón. Precisamente, ésta es una de las principales causas de mortalidad, por culpa de la contaminación, en este caso denominada «contaminación de interiores»; y es que, al pensar en contaminación ambiental, se suele pensar en la contaminación al aire libre, sin embargo, la contaminación ambiental de interiores, también es un riesgo muy serio. Por ejemplo, el 50% de las muertes en menores de cinco años a causa de una neumonía, son provocadas por la contaminación en interiores.
LO QUE MÁS NOS ARDE
Es que las medidas para disminuir la contaminación, conllevan una reducción del uso del transporte privado, para lo cual deben fomentarse medidas que incrementen el uso del transporte público, lo cual sabemos muy bien que, al menos en la CDMX, es casi imposible ya trasladarse de esta manera, debido al escaso transporte, y la excesiva demanda del mismo.
Asimismo, la adecuación de carriles bici, da a los ciudadanos la posibilidad de optar por una forma de transporte más saludable. Y bueno, para que este punto funcionara, tendríamos que educar a tooooodos para que respeten a los ciclistas, y no haya más Lords Audi en las calles.