¿Alguna vez te habías preguntado quiénes son los políticos que te gobiernan, y qué tanto hicieron para llegar a donde están?

La actual legislatura, compuesta por 498 diputados federales, es una de las que ha tenido menor grado de estudios a lo largo de la historia del país; al menos 104 de estos personajes no tienen título universitario y solamente 50 poseen el grado de doctores.

Gobernar es difícil, y crear leyes requiere un enorme bagaje cultural, así como conocimiento de las normas legislativas, los sistemas democráticos e incluso de las necesidades de los ciudadanos. Siendo así, es complicado imaginar cómo alguien que no estudió ninguna carrera universitaria puede tener conocimientos suficientes para ordenar al país, crear o sacar de la jugada, leyes que modifican la vida de la población en muchos aspectos.

Por supuesto que como ciudadano, nunca esperas que te gobierne alguien que no tenga idea del sistema legislativo, o cuyas intenciones están alimentadas solamente por la cultura popular, y no por los conocimientos y la trayectoria académica.

No es que cualquier ciudadano no deba tener posibilidades de convertirse en legislador, sin embargo, sí es verdad que quien lo haga debe ser un miembro destacado de la sociedad y alguien que se haya ganado el lugar que tiene, con todo y el sueldo.

Incluso pensar en sólo un título universitario que te lleve hasta una cámara de diputados o de senadores, parece poco; quienes están ahí debieran ser verdaderos expertos en sus áreas y estar avalados por universidades de prestigio, tal como sucede en otras naciones con los funcionarios públicos.

Lo que más nos arde

Claro que tener un título universitario tampoco es sinónimo de inteligencia. Hay muchos políticos mexicanos que teniendo uno de esos, se han atrevido a hacer o decir una serie enorme de estupideces y tonterías.

Evidentemente los mexicanos nos merecemos mucho más, nos merecemos funcionarios públicos preparados, pero en especial muy interesados en los problemas del país y con capacidades suficientes, como para resolverlos o proponer soluciones convenientes.

Una sociedad educada requiere gobernantes educados, pero una sociedad con un nivel educativo menor, como la mexicana, requiere gobernantes no sólo educados, sino incluso con cualidades superiores, para darle al país lo que en realidad necesita y no tiene.

Y no, no es gracioso que un funcionario público mexicano sea famoso por quedarse dormido, protagonizar peleas o decir vulgaridades. Eso sólo habla de que los mexicanos tienen el gobierno que se merecen, y no tienen capacidad para exigir algo mejor.

@ElArdidisimo