No te hacen nada, ni pistola tienen, pero amenazan con dañarte si no les das una moneda. Así son los asaltos psicológicos en la Ciudad de México, un nuevo modelo de extorsión en el transporte público y ante el cuál las autoridades no saben qué hacer.

Los chilangos ya están cansados del crimen, tanto que ya se suman muchos casos de quienes han respondido a los asaltantes como héroes anónimos, dando el castigo que la justicia legal no ha podido dar.

Actualmente hay una iniciativa en el Congreso de la Ciudad de México, para que este tipo de acciones tengan penas de cárcel, especialmente porque se sabe que son perpetradas por sujetos que acaban de salir de la cárcel, gracias al Nuevo Sistema de Justicia Penal.

Pero los chilangos están tan atemorizados que ni denuncian, ni se quejan, ni oponen resistencia, mejor cooperan con su moneda y dejan a estos criminales seguir operando.

Se trata de una especie de operación a favor del miedo, algunos cuantos que ya saben cómo aterrorizar, y muchos que lo único que piden es seguir viviendo, un día más, en esta complicada y violenta ciudad.

Y ni modo, ojalá fuera cuestión de meterlos a todos a la cárcel o poner un policía en cada esquina, pero sabemos que el problema de fondo es que hay muchos que no educan a sus hijos y les permiten volverse seres humanos sin valores, sin límites e incapaces de generarse un ingreso limpio.

Ojalá, como en este vídeo, las mamás de los delincuentes les dieran un par de nalgadas a sus criaturas, para ver si dejan de andar robando a ciudadanos inocentes.

@ElArdidisimo