¿Tú para qué donas dinero?, ¿a quién le das tus limosnas?, ¿cuánto dinero te sobra al mes para regalarlo a una “buena causa” y convertirte al mismo tiempo en buena persona?

En México el altruismo es un disfraz, la capa con la que cubrimos el egoísmo, la mentira y la hipocresía, y nos la damos de “sociedad solidaria”, cada que hay oportunidad.

Si lo anterior no fuera verdad, entonces no estaríamos llenos de campañas altruistas, colectas para todas las causas habidas y por haber, que se dicen solidarias, pero que en realidad encubren intereses como la evasión fiscal, el marketing, y hasta el encubrimiento de otras situaciones.

Un país solidario no necesita ninguna campaña para hacer el bien, los ciudadanos lo hacen sin que nadie los invite y sin necesitar que los bombardeen con publicidad rompecorazones. Pero en México las cosas funcionan algo diferente y aquí se necesitan medios, mucha publicidad para que todos nos sintamos buenas personas, ángeles de los jodidos, que vinieron al mundo para salvarlos.

Cada que hay un desastre natural que deja pérdidas materiales, el problema es el mismo. Miles y miles de mexicanos aprovechan para limpiar sus clósets, sacan toda la ropa vieja, apestada e inútil, y la donan para, supuestamente, ayudar a los damnificados, mismos que al paso de los días ya no saben qué hacer con tantas y tantas toneladas de basura, convertida en donación.

Y a lo anterior le sumamos todas las campañas hechas para ayudar a los enfermos, cancerosos, ciegos, sordos, cojos, locos, alcohólicos y adictos al pegamento, en rehabilitación. A los mexicanos les fascina la lástima, no se pueden aguantar el placer que les da sentirse buenas personas, cuando donan 20 centavos para ayudar a las niñas calvas del albergue de Santa Petra la Callosa, y demás prole, configurada con el fin de recolectar limosnas.

Lo que más nos arde

Peor aún son esas campañas que involucran medios de comunicación, artistas, políticos y toda clase de figuras famosas que, con cuentos chinos, hacen llorar a los espectadores. Donar, donar y donar, dar dinero, que se desborden las arcas de los canales de televisión, para que todos seamos un poco más buenas y alegres personas.

@ElArdidisimo