¿Los chilangos están ardidos?

Si vives en la Ciudad de México o te paseaste en ella alguna vez, sabrás que los chilangos sobreviven en un nivel de histeria, que es poco imaginable en cualquier otra circunstancia que no sea habitar esta enorme orbe de locos.

Ruido, tránsito siempre complicado, enormes hordas de personas que van y vienen, basura, contaminación, alta criminalidad y un desastre siempre latente. Los chilangos conviven con todo ello a diario y eso los ha puesto al borde de la hostilidad.

Basta con subir a cualquier transporte público en hora pico. La gran mayoría de los pasajeros, sea cual sea la modalidad de transporte, tienen cara de asesinato y basta con que alguien les diga algo para que se arme una batalla campal.

No es culpa de nadie, es simplemente que el ritmo de vida de la Ciudad de México, tiene a la mayoría viviendo de mal humor, un poco enojados y muy a la defensiva por aquello del crimen, el agandalle, etcétera.

Cuentan por ahí que la CDMX es una especie de bomba esperando a explotar, conjuntando el asunto de la sobrepoblación, las aglomeraciones, la sobreexplotación de los servicios y las condiciones adversas que, de manera natural indican que aquí, justo en este territorio, no debería haber una ciudad.

La histeria está presente cada día de la vida de los chilangos, sin importar si es lunes, domingo, viernes de quincena o Navidad, porque se ha vuelto una manera de funcionar, que algunas veces resulta peor de lo que pudiera esperarse.

Lo que más les arde

No sorprendería mucho que, en un futuro cercano, un evento trágico termine por reventar el enojo de los 28 millones de seres humanos que viven aquí, desatando una especie de guerra civil, de la que ya hemos visto los primeros destellos en años recientes.

@ElArdidisimo 

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