Día a día, miles de personas se mueven a través de la Ciudad de México para llegar a sus destinos: trabajo, alguna reunión con amigos, a casa, etcétera. El problema surge cuando la gente comienza a tener trayectos más largos, para llegar al lugar de trabajo: sí o sí; de ahí sale el sustento para ellos y sus familias.

El asunto es que, muchas de esas personas tienen que invertir tiempos prolongados para llegar a su trabajo, por el tránsito o por la distancia que hay entre sus hogares y las empresas donde laboran.

Según el Institute for Bussines Value, Centro de análisis de IBM, la Ciudad de México encabeza una de las urbes más complicadas para trasladarse, lo que orilla a muchas personas a considerar cambiar de residencia.

40% de los empleados mexicanos, invierten en promedio 60 minutos en llegar a sus trabajos, 28% dedica menos de 30 minutos y al 8% le toma dos horas; datos de un informe sobre movilidad laboral, del portal “Inmuebles24.com”.

Roberto Esses, director ejecutivo de la mencionada empresa, afirma que:

“Una persona que entró a trabajar a los 25 años y recorre de casa a oficina una hora, para cuando se retire (65 años en promedio) habrá invertido poco más de 2.4 años, sólo en el traslado de ida y vuelta a su empleo.”

Es bien sabido el problema de tránsito que tiene la Ciudad de México; según la revista Forbes, es la segunda ciudad en el mundo, con el nivel más alto de congestionamiento vehicular, sólo después de la ciudad turca de Estambul.

LO QUE MÁS ENCHILA

Poco o nada le importa al Estado esta problemática, aun cuando cifras del análisis “Un tráfico paralizando la Ciudad de México” arrojan que, se pierden 55 mil millones de pesos al año, producto de esta problemática.

A nadie parece importarle instalar empresas, fuera de los focos más conflictivos de la ciudad, o flexibilizar los horarios de entrada y salida de los colaboradores, ¡no! Muchas empresas concentran sus oficinas en Polanco, Santa Fe, la Condesa, y la Roma, entre otras.

Identificar el problema se vuelve sencillo; cuando lo analizas, cientos de personas, viniendo de cientos de lugares diferentes; queriendo llegar al mismo destino, por el mismo camino, a la misma hora.

@ElArdidisimo