¡Nos estamos extinguiendo!

Cada vez más frío o más calor, temperaturas extremas en un México que antes, hace como un siglo, era paradisíaco en cualquier época del año.

¿Qué le pasó a este país?, ¿por qué será que los mexicanos, o nos helamos o nos cocinamos, pero ya nunca estamos a gusto con el clima?

A partir del siglo XX, con la industrialización, la sobrepoblación y el enorme crecimiento de las ciudades en todo el planeta, surgió el fenómeno del cambio climático como la modificación del clima por la alteración de los elementos naturales, la evaporación del agua del mar, la erosión del suelo y la deforestación de los bosques, que antes eran el termostato más grande del mundo.

Por supuesto que México no se quedó atrás en el asunto de la destrucción de la naturaleza; solamente en la CDMX la temperatura aumentó más de 4 grados en los años recientes, debido a la concentración de dióxido de carbono por los autos y las fábricas, pero también por la ausencia de áreas verdes.

Y sí, cada que se acerca el verano la pesadilla aumenta, sin importar si es norte, sur o centro, por todo el país hay un calor maníaco, de locos, y no hay sombra que alcance para cubrirse del sol infernal.

También se sabe que muchos estados del país, cuyas tierras eran fértiles y daban de comer a miles de familias, hoy están secas y no dan más porque casi no llueve; cuando llega a llover, el agua es tanta que se lleva pueblos enteros y los cultivos se ahogan.

Hasta la Ciudad de México de pronto sufre lluvias torrenciales, en unas horas puede ver caer toda el agua no llovida en meses, provocando con eso un enorme caos vial, accidentes, retrasos en el transporte público, inundaciones y un gran desastre urbano.

Indirectamente, los incendios forestales son causa y consecuencia de la modificación del clima. Terminan con los bosques, pero son inevitables con el aumento de la temperatura y la proliferación de la basura, que hace las veces de combustible.

Lo que más nos arde

El calentamiento global alcanzó a los mexicanos, les dio una bofetada y los llevó arrastrando hasta el barranco. Pese a que ya existen leyes nacionales para luchar contra el calentamiento global, no parece haber cambio alguno o intento por revertir las consecuencias que, para rematar, ya están modificando la vida de los mexicanos, su alimentación y su economía.

Se sabe incluso, que la producción de comida cada vez es más costosa y complicada, debido a que uno de los muchos estragos del cambio climático es la modificación en los tiempos y las condiciones de cultivo, además de que la tierra ha perdido sus cualidades.

La humanidad va en una especie de carrera contra la destrucción planetaria, es difícil estimar si los hombres se extinguirán primero, o serán capaces de ver llegar el fin del mundo con los ojos abiertos.

@ElArdidisimo

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