La semana pasada escuchabamos la noticia de que en Manhattan, Nueva York, se registró la caída de una grúa gigante de 172 metros, sobre las calles de la ciudad. Este incidente causó un muerto y tres heridos.
La grúa estaba siendo bajada de una construcción de 15 pisos, cuando los vientos de más de 20 millas por hora, hicieron que se desbalanceara y la parte superior empezara a descender de manera precipitada. El conductor no logró hacer nada para evitar la tragedia, y solo pudo ser testigo del evento.
LO INTERESANTE
La industria de la construcción tiene una de las tasas más altas de lesiones entre los trabajadores.¹ Las causas son varias: malas condiciones laborales, falta de capacitación, uso indebido del equipo y el uso de andamios, escaleras y/o equipos pesados, hacen de esta profesión algo letal.
Debido a que muchísimas personas suelen trabajar en construcciones de gran escala, las responsabilidades de cualquier tipo de lesión, a ellos mismos o a terceros, pueden recaer en diversas partes. El dueño de la obra, los contratistas, los profesionales de ingenieria o los mismos empleados, pueden tener la culpa de un agravio de cualquier magnitud.
LO QUE MÁS ARDE
La grúa, que cayó en Manhattan, cobró la vida de un matemático de 38 años, llamado David Wichs. Era un inmigrante de Praga que llegó a los Estados Unidos, y salió con una carrera en matemáticas de la Universidad de Harvard.
Otras tres personas resultaron heridas, debido a la poca previsión de los trabajadores (de cualquier rango) de la construcción. Los estándares de construcción tienen ciertas normas, con respecto a las condiciones con las cuales está permitido trabajar, por lo que es posible que se hayan pasado por alto.
Los vientos de 32 kph podrían ser la excusa pero, ¿quién permitió que se trabajara bajo esas condiciones climatológicas? De acuerdo con las autoridades, tomará unas semanas deslindar responsabilidades.
¹http://espanol.getlegal.com/legal-info-center/accidentes-de-construccion/
Es de ardidos 