Desde la contaminación en la Ciudad de México, hasta el los cascos polares que se derriten sin parar, nuestro planeta se halla en constante cambio. Lo malo es que estas fluctuaciones están causando que toda la Tierra se desequilibre, de manera que los seres humanos experimentamos situaciones que jamás se habían registrado antes.
En una investigación de la Universidad de Yale¹, se ha encontrado que hay mucha más agua que hielo en las nubes. Uno diría: «¿y eso qué?, eso no tiene nada qué ver con el calentamiento global», a lo que los académicos de Yale te responderían: «Pues estás muy güey, muchacho. Eso tiene TODO que ver».
Resulta ser que este fenómeno es determinante en la temperatura de la Tierra, ya que el hielo que se halla en las nubes refleja la luz solar (radio-actividad), y nos protege del calor agobiante. En cambio, hoy en día, hay más agua que hielo, y como el agua es totalmente transparente (y no opaca como el hielo), esta da paso libre (e inclusive amplifica) a los rayos solares.
LO MÁS INTERESANTE
Ahora, debido a que, en estudios anteriores, no se había tomado en cuenta el factor del agua en las nubes, todas las estimaciones sobre el incremento de la temperatura global, podrían ser erróneas.
Se señala, en dicha investigación, que debido a la producción de CO2, la temperatura del planeta ha aumentado en un 40%, por lo que podemos esperar que en un futuro aumente aún más.
LO QUE MÁS ENCHILA
Ya sé que están hartos de los temas del calentamiento global, de cómo cuidar a nuestro planeta y de que se les repita que debemos crear consciencia, pero qué le vamos a hacer; es un tema de suma importancia, que cada día debemos de tener en la cabeza, si queremos cambiar, para bien, a nuestro planeta.
Es de ardidos 