El 19 de septiembre del 2017, un terremoto de 7.1, en la escala sismológica de magnitud de momento, sacudió a la Ciudad de México, dejando como saldo cientos de heridos, muertos y damnificados. Si bien es cierto que las características naturales del sismo lo hicieron bastante destructivo, también hay que admitir que se juntaron la corrupción, la desidia de las autoridades y la mala suerte de los chilangos para habitar edificios dañados o con malas construcciones.

A más de seis meses de aquel hecho, las cosas no parecen mejorar para decenas de chilangos que siguen sin recuperar sus hogares, habitando en las banquetas y en los parques, sólo porque el gobierno no ha tenido intenciones de ayudar.

Casi 60 millones de dólares fueron aportados como donativos luego del 19s. Empresas, músicos, actores y actrices, personalidades del mundo aportaron dinero para la reconstrucción de la Ciudad de México, sin embargo, ese dinero no se ha visto reflejado en los afectados, que siguen esperando una solución.

Incluso el gobierno de la CDMX ha propuesto que los mismos afectados paguen la reconstrucción de sus casas, en un absurdo que sólo refleja el poco interés que hay sobre la vida de los mexicanos, por parte de quienes están en el poder.

La CDMX ya es caótica por sí misma, tiene enormes abismos sociales y no provee lo que debiera a todos sus habitantes, por igual. El problema ahora es que las víctimas del 19S se convirtieron en una especie de damnificados sociales, no sólo del temblor, sino también de la corrupción, de la indiferencia y de la ambición de las autoridades que buscan cualquier oportunidad para lucrar.

Víctimas una vez, víctimas de nuevo, porque ya pasaron seis meses, la vida sigue, se acerca el proceso electoral y hay que barrer la calle para dar paso a los que vienen, aunque los que ya están duerman sobre la banqueta y no tengan nada. Así son los damnificados del 19s en la Ciudad de México.

@ElArdidisimo