La basura es el mayor problema ambiental que enfrenta México, ya que por día se generan más de 100 millones de toneladas de desperdicios, que no se manejan de manera adecuada; los rellenos sanitarios no existen, ya que sólo hay montones de basura que no se degrada, porque está almacenada en bolsas de plástico, un material que tarda aproximadamente 400 años en ser asimilado por la naturaleza. Esta basura acumulada, aunque esté bajo tierra, genera gases tóxicos, fauna nociva, ruidos, movimientos de la tierra y olores fétidos.
La basura no es un problema que aqueja exclusivamente a la Ciudad de México. Para todo el país es un problema, que ante la apatía ciudadana y la ineficacia gubernamental, para establecer programas y leyes que hagan responsables a todos sobre esta situación, ha generado que en las calles de las principales ciudades mexicanas, existan tres millones de tiraderos, tanto públicos como clandestinos.
Hasta hace sólo 30 años, la producción de desechos sólidos por habitante, en América Latina y el Caribe, era de 0.2 a 0.5 kilogramos diarios por habitante. Hoy puede llegar hasta 1.2, según un reciente estudio de la Organización de las Naciones Unidas; casi el triple de los que genera un ciudadano europeo.
Y es que el problema de la basura no se limita a encontrar un nuevo tiradero. El asunto en la CDMX, como en otras ciudades del país, es que no existe una cultura de responsabilidad de los desechos, y la solución debe iniciar con un cambio de estrategia, para tratar los desperdicios, y generar la cultura de reciclaje y reutilización de la basura.
LO QUE MÁS NOS ARDE
Es que muchas personas creen tener derecho a tirar basura en las calles, porque dicen pagar impuestos, para que otras personas limpien las calles, mientras que la mayoría de los empresarios no se hacen cargo del destino final de sus empaques, y tampoco hay una ley para regular esta actividad, por lo que cada vez vemos envolturas que generan, más y más basura, y ¿dónde termina toda esa basura?, así es, en las coladeras de las calles, tapándolas y haciendo que las calles de esta ciudad parezcan un inmenso canal de Xochimilco.