El empleo ideal de los jóvenes posmodernos es el de estrella de YouTube, un personaje de fama fácil, anclado a las redes sociales y cuya única obligación sea bailar y hacer tonterías frente a una cámara.
Parece un chiste, pero el asunto de las estrellas de Internet está creciendo a pasos agigantados, cada vez son más los jóvenes que buscan fama y fortuna en esas plataformas, como si fuera un ascenso directo hacia el éxito sin complicaciones.
Crítica cultural, crónica urbana, tutoriales Do It Yourself, investigaciones paranormales, viajes, bromas, universo LGBT, en YouTube hay espacio para todas las ideas de una juventud desenfrenada y sin mucho quehacer.
Se sabe que un youtuber mexicano puede ganar hasta seis millones de pesos en un mes, dependiendo de qué tantos likes y compartidos logre acumular, gracias a sus seguidores. Y la verdad es que la cifra no está nada mal para un joven mexicano que antes de los 30 años ya logró su mayor éxito laboral.
En la actualidad vivimos el auge de la era millennial, los jóvenes están encontrando nuevos empleos en Internet, entonces eso de ir a la oficina, cumplir horarios y tener títulos son cosas que ya no les acomodan. Lo de hoy es trabajar en línea, cobrar por PayPal y llevar una vida de excentricidades.
Antes los niños querían ser bomberos, maestros y doctores, hoy quieren ser youtubers como Yuya, Ixpanea, Luisito Comunica y Werevertumorro. Y no, no es que ellos sean figuras muy intelectuales o cuyos productos sean necesariamente dignos de difundir, pero son unos cuantos, entre millones, que lograron hacerla en Internet y hoy disfrutan las mieles del éxito fugaz.