No te hagas, a ti también te vale…

Se dice que la ética es el arte de aprender a vivir y decidir entre lo que uno quiere, lo que uno debe y lo que uno puede hacer. Suena sencillo, aunque llevado a la práctica es mucho más complejo y no siempre se logra.

¿Qué tan éticos son los mexicanos y por qué les cuesta tanto distinguir entre el deber humano y la satisfacción inmediata?

No, la verdad es que los mexicanos están lejos de constituir una sociedad ética y la tendencia es, cada vez un poco más, a desechar lo correcto por no convenir a los intereses personales.

Qué desastre un lugar en el que cada quien haga lo que quiera, sin pensar en los demás y sin respetar las reglas establecidas. Si suena conocido es porque así se comportan la mayoría de los mexicanos, de ahí que el país entero esté convertido en un caos.

La ética debería ser materia obligada en la educación básica, un tema clave en la formación de las nuevas generaciones, que ya están creciendo; una sociedad donde las personas se rigen por sus deseos inmediatos.

Claro, qué nos importan Platón y Aristóteles, si vivimos en un país donde la auténtica ética se han transformado en una especie de “valemadrismo” propiciado por todos los sectores, incluso los más altos, como la política y la función pública, donde cada quien corre hacia su propio lado.

¿De verdad nos vale madre?, ¿es realmente posible ignorar que vivimos en una sociedad y no somos entes aislados?

Los mexicanos siempre rompen los esquemas, revientan los moldes y desafían lo escrito, por eso son capaces de seguir llevando agua cada uno hacia su propio molino, sin importar la tempestad que se está llevando entre los pies a todo el país.

Lo que más nos arde

Desastres, crisis económicas, escándalos políticos, enormes desfalcos de corrupción, números rojos, violencia, desapariciones, ausencia total del Estado, nada de eso ha logrado componer la ética de más de 120 millones de mexicanos a los cuales les sigue –literalmente– valiendo madre, padre y abuela, todo lo que suceda con el país en el que viven.

@ElArdidisimo 

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