Cinco razones por las que odiamos el Metrobús

Nació en el año 2006, como una supuesta solución a los problemas de tránsito y transporte público en la Ciudad de México. En ese entonces se hablaba de que sería una alternativa para solucionar el congestionamiento vial y los problemas de traslado, para millones de chilangos.

A más de 12 años de distancia, quienes aquí vivimos sabemos que el Metrobús nunca fue una solución, más bien se ha ido convirtiendo en un problema y sí, ya lo odiamos. Aunque ya se construye una nueva línea que va de San Lázaro al sur, y costará millones de pesos.

1 Es más lento que una abuelita en bicicleta

Por alguna extraña razón, de todos los transportes públicos capitalinos, el más lento es el Metrobús. No importa la hora o el día de la semana, este gusano rojo es lento, abrumador por lo tardado de sus traslados entre una estación y otra (estaciones que muchas veces están a una cuadra de distancia).

Y para rematar, puedes pasarte hasta más de media hora esperando en el andén a que venga el siguiente.

2 Siempre está lleno

En sus reducidos espacios no cabe ni un alfiler. Aquellos que se atreven a abordarlo deben estar dispuestos a subirse, incluso hasta al techo, con tal de llegar a su destino.

Cada día este transporte es usado por más de un millón de personas, que se trasladan a la escuela y al trabajo de esta manera.

3 ¡Marabunta!

Lo más temido por un usuario de Metrobús chilango, es un viernes de quincena a medio día. Atreverse a entrar es un verdadero reto entre los empujones, las estampidas y los agarrones de nalga.

Un usuario común de este transporte, seguro tendrá en su calendario esta fecha como aquella en que se despide de su familia; una vez que entras, no sabes si volverás a salir.

4 Salió peor el caldo que las albóndigas

Avenidas principales, como es el caso de Insurgentes, han visto complicada aún más su circulación desde que apareció el Metrobús. Cualquiera que transite por la zona sabrá que los embotellamientos son cada vez peores y a pesar de que, teóricamente, este transporte eliminó autos, la verdad es que el caos está presente cada día de la semana y a cada hora.

5 El Metrobús es ¡tan incómodo…!

Sus espacios son pequeños y mal diseñados, es ruidoso y tan incómodo que casi prefieres irte caminando. Claro, no pedimos un avión de lujo para los chilangos, pero si de por sí la situación ya es difícil, porque somos muchos y no cabemos, al menos el transporte debería tener un diseño eficiente en el que cupiéramos más, y no tuviéramos que sufrir un aplastamiento de órganos cada que nos subimos.

@ElArdidisimo

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