No fue hace tantos años que los mexicanos se quejaban amargamente del trato que daban los norteamericanos a los migrantes de este país. Racistas, xenófobos, clasistas y hasta nazis, así eran calificados los gringos que defendían su país de una horda de mexicanos-pata rajada, que iban a quitarles el pan a su ordenado y bien alimentado país.

Hoy la historia dio un giro histórico, los mexicanos ahora son xenófobos, racistas y nazis, y desde la comodidad de sus vidas ven con odio a los migrantes centroamericanos que llegan por miles a México. Y sí, resulta que han demostrado ser peores que los gringos, mucho más egoístas, hipócritas y hasta groseros, con quienes vienen aquí sólo para sobrevivir.

Claro que la ignorancia es un mal que se da de manera natural entre los mexicanos y no distingue nivel socioeconómico o de estudios, es así que no sorprende que hayan olvidado la importancia de las migraciones para la historia humana, o que incluso este país se ha convertido en hogar de muchos grupos, que en otras épocas tuvieron que venir de lejos para salir adelante.

La “migrantefobia” es una especie de virus que comenzó a expandirse con la llegada de los centroamericanos, pero que habla de todo el odio social que en México viene alimentándose desde hace mucho tiempo.

Lo que más nos arde

¿Cómo tener odio y desprecio por otro ser humano? Muchos mexicanos lo tienen y defienden su país, como si por sí solo diera todos los satisfactores necesarios a sus habitantes.

¿De dónde vendrá ese absurdo miedo, porque otros lleguen y nos quiten lo que no tenemos?

Dicen que compartir con los demás suma, en lugar de restar, pero al parecer a los mexicanos les encanta restar, porque se sienten puros, de una raza única y con una estabilidad económica aterrada, por tener que compartir con otros las migajas del pan… ¡Sí, cómo no…!

@ElArdidisimo