¿De qué va la ley de reconstrucción para la CDMX?

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El sismo del 19 de septiembre del 2017, superó los 7 grados de magnitud, dejando buena parte de la Ciudad de México devastada, más de 40 edificios en ruinas y decenas de personas fallecidas.

En base a este suceso, el gobernador de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, propuso la Ley de Reconstrucción, una especie de plan que contempla dar hogar a quienes lo perdieron todo, y otorgar créditos para reconstruir negocios que fueron afectados.

Todo suena bien, sin embargo, los rumores hablan de un trasfondo mucho más sucio. Organizaciones ciudadanas denunciaron que las verdaderas intenciones de la ley de Mancera, luego de la crisis social que se vive en la CDMX, giran en torno a entregar los inmuebles afectados a constructoras e inmobiliarias, que luego harán negocio con ellos.

Precisamente uno de los grandes problemas que enfrenta la ciudad, es la invasión inmobiliaria, empresas que compran pequeños terrenos y levantan edificios inmensos que son completamente ilegales. De esa invasión se derivan problemas de agua, tránsito, sobrepoblación y, por supuesto, pésimas condiciones de construcción, que acaban en tragedias.

Además, otro factor muy importante es que no se contempla castigo para quienes permitieron la construcción de edificios fuera de norma, con materiales no adecuados y a precios exorbitantes; más del 60% de las construcciones que cayeron en el 19S estaban fuera de la ley, y de no ser por la corrupción, se habría salvado la vida de todos los que murieron ahí.

Lo que más nos arde

La ley de reconstrucción no tendría que reconstruir, sino más bien deconstruir y desentrañar el sistema de corrupción, que permitió tantas muertes en la Ciudad de México, además de todos aquellos que perdieron su patrimonio y tendrán que empezar de cero.

La crisis que enfrenta esta ciudad, no sólo es en torno a un desastre natural, más que nada se ha visto alimentada por la falta de compromiso e interés de las autoridades, en proveer hogares seguros para los ciudadanos. Mientras unos siguen llenándose los bolsillos, otros no tienen más opción que comprar corrupción e impunidad, en la búsqueda de una vida digna.

Miguel Ángel Mancera debería cerrar la puerta a las inmobiliarias, y reestructurar la manera en que está creciendo la Ciudad de México; no se necesitan más edificios de lujo, sino verdaderos hogares, seguros, amigables con el entorno, y accesibles para todas las clases sociales.

@ElArdidisimo

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