Años y años de historia política, evolución social, revoluciones, dictaduras y progreso ideológico, resultan en la actual lucha de los catalanes por la independencia de su provincia, respecto del resto de España.
La nota más relevante en la Europa del 2017 resulta ser que Cataluña, siendo una de las provincias con mayor poderío económico y social de España, busca consolidarse como un país independiente, debido a que el gobierno nacional ya no le satisface.
¿Cómo sabe un pueblo cuando su propio gobierno ya es obsoleto? Evidentemente la respuesta está en el nivel de bienestar de la población. De varios años a la fecha, la estabilidad social y la calidad de vida en España han estado a la baja, la crisis económica acentuó los recortes presupuestales y los beneficios a los contribuyentes; este país se ubica en el lugar 17 de corrupción, frente a todos los países de Europa, un nivel poco alentador, si además se toma en cuenta la inconformidad de los ciudadanos frente a las decisiones del gobierno.
Y ya para hablar de corrupción y falta de transparencia, los mexicanos se pintan solos. Este sí que es uno de los países más corruptos del globo y ese asunto le cuesta el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) anual.
Instituciones poco transparentes, políticos que huyen con el dinero de los impuestos y un enorme robo a mano armada para los contribuyentes, entonces, ¿por qué será que los mexicanos no han hecho nada al respecto?
Siguiendo el ejemplo de Cataluña, alguien en México ya tenía que haberse revelado contra el gobierno, exigir autonomía en los presupuestos y de paso sacar a patadas a los funcionarios públicos.
El problema es que México, todo un enorme país con cerca de 120 millones de habitantes, está años luz retrasado respecto a España y a Cataluña, esta última siendo solamente una provincia con una población que no llega a los 8 millones de personas.
Históricamente México aún no vive todos los procesos sociales y políticos por los que España ya atravesó, sus ciudadanos carecen todavía de la capacidad ideológica necesaria, para despegarse del gobierno y hacer una propuesta firme respecto a cómo quieren vivir, gestionar sus recursos y establecer las reglas.
Lo que más nos arde
Hace muchas décadas, exactamente en el siglo XIX, en un momento de gracia, el henequén llevó la gloria al estado de Yucatán, inversiones millonarias, empleos y desarrollo para la región. En ese entonces se logró la independencia del estado, pero solamente duró un par de años, debido a la crisis social que generaron las guerras civiles de la época.
México tiene antecedentes de emancipación, procesos parecidos al que hoy vive Cataluña, sin embargo, aún a los mexicanos les hace falta querer volar más alto y soñar mucho más con el país que realmente se merecen.