Todavía hace unos 20 o 30 años, ser niño en México y volver de la escuela era sinónimo de pedir permiso para salir a jugar, pasar toda la tarde montado en la bicicleta y corriendo en la calle. Pero en pleno 2019, este es uno de los países más inseguros del mundo, con más de cuatro mil menores desaparecidos y montones más que son víctimas de la violencia.
¿Cómo salir a jugar a la calle, cuando no sabes si vas a volver?
La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) afirma que el 80% de los niños mexicanos, en la actualidad, ya no sale a jugar a la calle, ni siquiera a los parques públicos, por temor a la inseguridad.
Jugar escondidas, saltar la cuerda, tocar timbres, hacer carreras con los vecinos, los niños mexicanos del siglo XXI ya no conocen nada de eso, viven dentro de sus casas, pegados a la pantalla de la televisión, el celular o la tablet, padeciendo una realidad que ya era así cuando llegaron al mundo.
Aunado a la violencia, los niños mexicanos de hoy día, padecen otro tipo de problemas como la obesidad, derivada de la inactividad que implica permanecer en casa todo el día y la situación económica que limita la convivencia familiar al mínimo.
Lo que más nos arde
Los que hoy somos adultos jóvenes, no alcanzamos a tener una infancia tan triste, aún pudimos salir a la calle sin miedo, reconocíamos el barrio donde vivíamos y tuvimos una vida con mayor inocencia, aunque hoy las cosas son distintas para las nuevas generaciones.
Ni toda la tecnología, los gadgets o Internet, son motivos suficientes para justificar que un niño no juegue.