Una estafa piramidal es aquella en la que no existe una actividad o inversión real que la sustente, sino que los “beneficios” de unos “inversores” se pagan directamente con el dinero que invierten otros inversores.
Es decir, con el dinero de los últimos que entran en el sistema, se paga a los primeros que entraron en dicho sistema. Estas empresas no invierten el dinero, en las inversiones que dicen hacer, simplemente se dedican a dar el dinero de los nuevos a los antiguos inversores, quedándose con una parte.
Inicialmente, el sistema funciona porque, al principio entra poca gente y eso hace que haya más “inversores” nuevos que antiguos, lo que permite que con el dinero de muchos (los nuevos) puedan pagar a unos pocos (los antiguos) el dinero que pusieron, más los beneficios prometidos. Pero a medida que va creciendo, el sistema se acerca su final, ya que llega un momento en el que ya les resulta muy difícil engañar a gente nueva, y eso hace que los nuevos no sean muchos, sino pocos, en comparación con la gente que tiene que empezar a cobrar en el futuro cercano. Llegado ese momento crítico, las personas que montaron el sistema, desaparecen para siempre con todo el dinero que esté en esos momentos en su poder, y ya nadie más cobra lo prometido.
Siempre hay gente que cobra lo prometido, y por eso mucha gente cree que la prueba de no estar ante una estafa, es que conocen a alguien que ha cobrado. La mejor forma de agrandar la burbuja, es pagar lo prometido a los primeros, que se encargarán de contarle a todos sus conocidos, la forma tan fácil que han encontrado de ganar grandes cantidades de dinero, sin hacer nada. De esa forma, la burbuja crece a gran velocidad y aumenta de forma exponencial, la cantidad de gente que entrega su dinero a los estafadores. Para éstos, es muy rentable pagar a los primeros, aumentar la burbuja a la mayor velocidad posible, y desaparecer con el dinero de muchos, ya que consiguen hacerse con cantidades muy superiores a las que conseguirían, si no pagaran a nadie.
LO QUE MÁS NOS ARDE
Es importante estar alerta, para nunca caer en una estafa de este tipo, aunque hay que decir que, en la mayoría de estas estafas, empiezan por la curiosidad de las personas, al dejarse llevar por la ambición, y por consejo de algún familiar. Lo cual nos arde, porque no es posible que alguien de nuestra propia sangre, nos involucre en este tipo de estafas. ¡Abran bien los ojos!