En el país del desinterés social

Hay muchas ironías que suceden en el México de la actualidad, pero una de las más grandes es aquella que habla del famoso interés social.

En términos del gobierno, el interés social es el pretexto por el cual se construyen viviendas de bajo costo, de manera masiva, para satisfacer las necesidades patrimoniales de la población de sectores populares que no tiene acceso a más, debido a su reducido salario.

A simple vista la idea no es tan mala, sin embargo, el problema viene cuando revisamos que el interés social en México deriva en un enorme desinterés, descomposición y hacinamiento.

En aproximadamente diez años, se otorgaron al menos 20 millones de viviendas de este tipo, muchas de las cuales terminaron por ser abandonadas, debido a que esos barrios se volvieron círculos de marginación.

Son pequeñas, hechas con materiales de pésima calidad, en zonas que no cuentan con servicios básicos y además agrupan a una población que suele ser de bajo nivel educativo, lo que deriva en problemas sociales, delincuencia y mala imagen urbana.

El problema de esto es que el interés social en México no refleja el interés sobre la población más vulnerable, sino el contubernio de los funcionarios del gobierno y las constructoras, para sacar dinero a costa del patrimonio de millones de mexicanos.

Lo que más nos arde

Las instituciones que otorgan créditos de vivienda en estos niveles, no son más que cajas chicas, enormes tesoros abiertos para que políticos, funcionarios y uno que otro aprovechado, hagan su agosto. Mientras tanto el patrimonio de muchos, lo único que tienen, se cae a pedazos y viven víctimas del hacinamiento, en casas que van de los 17 a los 42 metros cuadrados (esta última medida se considera “residencial” en términos de interés social).

Finalmente, y como todo lo que sucede en México, los únicas víctimas del juego son las personas más pobres, con menos oportunidades y cuya esperanza de progreso va toda en un crédito, para un pedazo de choza, que van a tardar en pagar al menos 30 años de vida laboral.

En México no hay un proyecto de interés social, en realidad a nadie le interesa que la sociedad, aquella de menos recursos, tenga un patrimonio digno, una casa cómoda o una vida que valga la pena.

@ElArdidisimo

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