Adiós a los salarios de lujo en México

El salario mínimo en México asciende hoy a los 88.36 pesos diarios, un pago del que dependen más de 8 millones de personas en el país y cuyas necesidades deben cubrirse con esa cantidad.

Salud, educación, transporte, vivienda, alimentación y entretenimiento, de una familia de al menos cuatro personas debe pagarse con 88.36 pesos diarios, ¿te imaginas vivir y mantener a los tuyos con esa cantidad? Son menos de 5 dólares diarios, en un país donde el litro de gasolina casi llega a los 18 pesos y con ciudades donde el transporte público llega a cobrar hasta esa cantidad por pasajero.

En el otro lado, el de los que fueron más afortunados, un servidor público de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) puede llegar a ganar hasta 600 mil pesos mensuales, dependiendo de si es juez o magistrado.

Una casa de interés social en el país, la más barata, vale 200 mil pesos. Con el salario mensual de alguien de la SCJN se podrían comprar hasta tres casas de esas, las que con sus 45 metros cuadrados y sus materiales de tercera son el sueño de millones de trabajadores mexicanos.

Por supuesto que un magistrado o un juez, con su medio millón de pesos mensual, no pasa ocho horas diarias de pie, y tiene prestaciones de lujo como primas vacacionales millonarias, una fortuna en aguinaldo anual y una jubilación que ya quisiera la verdadera clase trabajadora de México.

Algo realmente grave pasa en un país que da tanto dinero a sus funcionarios, que además son conocidos por hacer casi nada, y deja a su población sumida en la miseria y con salarios de risa.

La incorporación de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente de la República ha traído novedades al respecto. El señor ya redujo su sueldo a 108 mil pesos mensuales y afirmó que hará cumplir la ley en su gobierno, misma que manda que ningún funcionario público debe ganar más que el presidente en turno.

Lo que más nos arde

¿Qué harán los más de 35 mil funcionarios públicos que perciben remuneraciones por encima de esa cantidad? Probablemente tengan que ajustarse el cinturón, mandar a sus hijos a escuelas más baratas o públicas, recortar las tarjetas de crédito y comprar en Coppel o en Elektra, “a pagos chiquitos para pagar poquito”, como viven todos los pobres y jodidos mortales de este país.

Alguien debería decirles que no hay de qué preocuparse, el alza al transporte público aún no supera el salario mínimo, entonces todavía les va a alcanzar el dinero para llegar a trabajar en pesero.

@ElArdidisimo

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