La investigación periodística presentada por Carmen Aristegui y su equipo, sobre el plagio que realizó el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en su tesis de licenciatura, ha causado un gran revuelo a nivel internacional, pero no es la primera vez que un mandatario se ve involucrado en un escándalo de tales dimensiones, en otros países del mundo, la revelación de plagio ha traído consigo el retiro del cargo del funcionario o mandatario acusado.
En abril de 2012, el entonces presidente de Hungría, Pál Schmitt, renunció a su cargo tras comprobarse que plagió gran parte de su tesis (como sucede hoy con Peña Nieto); en el portal de Internet, hvg.hu, se publicó un artículo en el que demostraba que 180 de las 215 páginas que tiene la tesis de Schmitt, eran una traducción del francés al húngaro, del trabajo de Nicolai Georgiev, un investigador búlgaro ya fallecido. La traducción era tan precisa que incluía hasta los errores cometidos por Georgiev.
Igual que el presidente mexicano, complementó su tesis, plagiado los textos de otros autores. Pál Schmitt recolectó otras 17 páginas del autor alemán, Klaus Heineman, quedando demostrado que, el 94% de la tesis de Schmitt era plagio
La Universidad Semmelweis de Budapest, que le había concedido el título, se vio obligada a intervenir. Formó un comité de cinco expertos y los puso a rastrear coincidencias, en el transcurso de dos meses, quedando demostrado que la mayor parte del trabajo no era de Schmitt. Y la junta universitaria decidió despojar al presidente del título de doctor.
En Alemania, van dos casos de funcionarios del gobierno que han sido obligados a renunciar, debido a la presión pública y mediática, luego de que se les descubren plagios, en sus trabajos de tesis.
En 2011, el entonces titular del Ministerio de Defensa Alemán, Karl Theodor zu Guttenberg, se vio obligado a presentar su renuncia, luego de que se ventilara un plagio en su tesis doctoral. La renuncia de Zu Guttenberg fue una gran baja para la Canciller Ángela Merkel, al tratarse de su ministro más popular.
Dos años después, Annette Schavan, ministra de Educación, renunció a su cargo el 13 de febrero del 2013, tras descubrirse plagio en su tesis doctoral. La joven estudiante hizo pasar por propias reflexiones, sacadas de literatura, que no siempre citaba, ni incluía siquiera en la bibliografía. A pesar de que el plagió fue mínimo, la sociedad alemana consideró que era suficiente para que renunciará a su cargo.
LO QUE MÁS NOS ARDE
De seguro ninguno de estos personajes se imaginó en llegar a ser presidente, ministro o cualquier otra persona representativa del gobierno, cuando realizó su tesis, pero, ¿qué clase de ejemplo les dejan a sus países?, ahora cualquier persona se sentirá con luz verde para plagiar cosas, y entonces cada vez será peor la educación en México. Por ahora tenemos una duda, en los otros países, los gobernantes descubiertos, se han retirado de sus cargos, ¿Y en México, el presidente Enrique Peña Nieto también renunciará?