Una campaña de vacunación mal diseñada provocó la molestia de la población al pintar a los adultos de 50 a 59 como ancianitos que ya nada más cuidan gatos en su casa.
No nos sorprende que el gobierno vea a los adultos de 50 años como viejitos llenos de canas, con lentes y trajes anticuados, que se quedan en el hogar con su gato. Sin embargo, la realidad es otra, son personas maduras, trabajadoras, muy activas y para nada se identifican con dicho perfil. Además, resalta que se tenga esa imagen de los adultos de dicho rango de edad en la CDMX, mientras en otras entidades en donde se trabaja el campo sí se les mostró como gente activa.
Las personas afectadas por esta campaña solamente exigen un trato digno, muchas de ellas son una fuerza de trabajo importante para el país, cuidan su alimentación, realizan actividades físicas, visten a la moda y hacen frente al ritmo acelerado de la ciudad, y lo menos que merecen es que se les retrate como tal.
Lo que más nos arde
Después de las críticas, el gobierno de la Ciudad de México decidió actualizar la ilustración de la campaña de vacunación, ahora en la página de registro se puede ver una imagen más acorde al perfil de este sector poblacional. ¿Qué más le quedaba por hacer?
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Es de ardidos 