Antes fue una mujer inmigrante que fue asesinada por la policía, hoy es un anciano, ¿qué pasa con la fuerza pública en este país? El abuso policial por parte de autoridades mexicanas va en aumento.
Con las nuevas tecnologías ha sido posible documentar un número considerable de abusos policiales en México. Los que más relevancia tomaron a principios de 2021 fue el abuso que sufrió una migrante salvadoreña en las calles de Tulum por parte de policías estatales, caso que hizo estallar la indignación pública nacional.
Cuatro efectivos someten a la mujer, sin oponer resistencia un efectivo del cuerpo de seguridad estatal coloca su rodilla en la espalda de la mujer y poco tiempo después se mantiene inerte en el suelo.
De manera casi inmediata el gobierno salvadoreño lanzó una protesta a las autoridades mexicanas. En conferencia matutina el presidente de México Andrés Manuel López Obrador declaró sentir vergüenza de lo ocurrido en calles de Tulum, aseguró que en su administración no se tolerarán este tipo de actos y que los responsables serán castigados, pues su gobierno lucha contra la impunidad.
A pocos días de que ocurriera esto, se viralizó un video donde se observa a personal del departamento de seguridad municipal de Puebla detener a un adulto mayor con uso de fuerza. Un adulto mayor que tampoco oponía resistencia. Mientras la acción era grabada, los policías echaban disparos al aire para impedir que los presentes hicieran bulla de lo ocurrido.
El acto fue frenado por cuerpos de seguridad federal que llegaron al lugar y recomendaron a los policías municipales detener el abuso policial.
El gobernador del estado de Puebla declaró en conferencia que el abuso policiaco no será permitido en su entidad, por esto se abrirán las investigaciones pertinentes y se castigará a los efectivos que cometieron este acto. Mismo discurso que dio el ejecutivo mexicano ante lo ocurrido en Tulum.
Lo cierto es que el abuso de fuerza por parte de cuerpos policiales mexicanos no es una novedad. Los casos se enumeran y siguen en aumento.
Por dar un par de ejemplos tenemos lo ocurrido en Tijuana: un joven que era detenido fue asfixiado por policías estatales durante su detención. También lo ocurrido en Guadalajara, dónde un joven albañil fue detenido, torturado y asesinado por autoridades del estado.
Lo cierto aquí es que cometer un pequeño error, alguna falta administrativa o simplemente estar en alguna manifestación puede representar un enorme peligro para los mexicanos, pues están expuestos a ser detenidos por cuerpos policiacos inoperantes, con una mala capacitación sumada a una posible prepotencia que les provoca el uniforme.
Lo que más nos arde
Los mexicanos ahora se ven obligados a vivir dos temores, la violencia constante que provocan los grupos del crimen organizado a lo largo de todo el territorio nacional y la violencia a ser detenidos por policías con una mala formación en su labor.
Lo mexicanos ahora deben sobrevivir en un país donde el discurso es castigar la impunidad y la corrupción, pero que presenta detenciones arbitrarias, llenas de brutalidad policial. Donde los grupos delictivos siguen operando a sus anchas y la violencia escala a cifras impensables.
Fuentes:
https://www.eluniversal.com.mx/opinion/editorial-el-universal/abuso-policial-nada-cambia
Es de ardidos 