La vacuna contra COVID-19 ha surgido como una acción prioritaria para combatir la pandemia a nivel mundial y así regresar, paulatinamente, a una nueva normalidad en la que haya una reactivación de la economía en todos sus niveles. Debido a esto, se ha convertido en un objeto de deseo para todas las clases sociales.
Sin embargo, el poder adquisitivo no ha sido el factor determinante para adquirir la vacuna. En México, el gobierno ha dado prioridad para su aplicación al personal que trabaja en el sector salud y a los adultos mayores. Por lo que, lamentablemente, ha comenzado una distribución ilícita en el mercado negro.
Dentro del país, se hizo evidente el contrabando de insumos y equipos médicos no regulados con un embarque de 44 mil pruebas de detección de covid-19, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por La Administración General de Aduanas, que arribó al país el 28 de marzo. Y no sólo eso, hace unas semanas, se descubrió un cargamento de vacunas Sputnik V falsificadas en una aeronave en Campeche. Lo cual compromete la salud de las personas que adquieran dichos productos.
Se estima que las vacunas de AstraZeneca y Jhonson & Jhonson se vendan en el mercado negro hasta en mil dólares, mientras que los precios de la vacuna Sputnik V y Sinopharm oscilan entre los 500 y 750 dólares por dosis.
Se exhorta a la población a la población a aplicarse la vacuna sólo en los centros de distribución autorizados por el gobierno mexicano, de acuerdo con el calendario establecido.
Fuentes:
https://www.elcomercio.com/actualidad/precio-vacuna-covid19-mercado-negro.html
https://www.jornada.com.mx/notas/2021/03/29/opinion/vacunas-y-pruebas-el-riesgo-del-mercado-negro/