En julio de 2020 se reveló un vídeo donde Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal de la extinta PGR, llevaba a cabo un interrogatorio con prácticas irregulares y aparentemente torturaba a un sospechoso.
La fabricación de la mal llamada “Verdad Histórica” acerca de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa el 27 de septiembre de 2014, ha sido uno de los capítulos más oscuros de las historia reciente de México.
¿Cómo olvidar todas la entrevistas y testimonios que fueron orquestados por el gobierno para encubrir la verdad?
El papel de Tomás Zerón es central en la “investigación” realizada para crear esta “Verdad Histórica”, que ha sido cuestionada por distintos periodistas y organismos internacionales.
La conclusión a la que llegó Zerón tras haber detenido a 142 personas sospechosas y haber cometido varias irregularidades en el proceso, fue que los 43 normalistas habían sido asesinados, incinerados en el basurero de Cocula y sus restos esparcidos en el río San Juan.

La administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se comprometió a esclarecer lo hechos del fatídico 27 de septiembre, aportando nuevos elementos que derriban la investigación de Tomás Zerón en su momento. Sin embargo, ¿cómo podemos saber que esto no es diferente a, por ejemplo, la detención del Cabo Gil en 2015? A quienes se les debe la verdad no es a los medios, sino a los familiares de los desaparecidos.

Lo que más nos arde
A Tomás Zerón se le acusa de tortura, fabricación de evidencia y desaparición forzada por la INTERPOL. Fue localizado en Canadá, aunque permanece prófugo.
Además Zerón, quien también trabajó en la Policía Federal Preventiva durante el sexenio de Felipe Calderón, está ligado a distintos casos polémicos como la segunda recaptura del Chapo Guzmán y la muerte de Paulette Gebara Farah.
Fuente: La Silla Rota