No es que uno se burle de las aspiraciones de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pero es que a veces el señor presidente es en exceso soñador o de plano se disfraza de bueno, aunque en el fondo sólo quiere beneficiar a sus amigos.
La última puntada de «cabecita de algodón» fue asegurar que para 2024 aumentaría el acceso a Internet para muchos más mexicanos, pues actualmente sólo la mitad de la población del país lo tiene.
Es extraño que AMLO haga este tipo de afirmaciones cuando México tiene 55 millones de personas en condiciones de pobreza y contando, pues la crisis del Coronavirus vino a sumar al menos 12 millones de pobres más a las cifras.
Si casi la mitad de la población ni siquiera tiene agua, luz o acceso a la salud pública, ¿cómo hará el presidente para que sí tengan acceso a Internet y a una computadora?
Y todavía peor, ¿de qué le servirá a los pobres tener acceso a Internet, si quizá ni siquiera pueden ir a la escuela y no saben leer?
Lo que sí es un hecho es que seguramente algunas empresas privadas, proveedoras del servicio, se verían muy beneficiadas si AMLO lograra extender su red de internet barato por todo México.
Lo que más nos arde
AMLO aseguró que para 2024 13 millones de personas más en México tendrán una conexión a Internet. Irónicamente no aseguró que tendrían empleo, escuelas dignas, hospitales o salarios que alcanzaran para algo, pero a final de cuentas para qué quieren eso, si tienen Facebook o Instagram. ¿O no?