De por sí los niños mexicanos ya figuran en las estadísticas más elevadas sobre violencia, desnutrición, mala calidad educativa, nulo acceso a servicios de salud y hasta obesidad, y ahora el panorama les pinta todavía peor.

Con la cuarentena del Coronavirus todos en México tuvieron que permanecer en casa por más de dos meses, incluidos los niños que tuvieron que dejar la escuela para permanecer resguardados.

El problema es que no sólo perdieron su vida diaria, ahora las estadísticas indican que niños y niñas han sido víctimas de violencia, abuso sexual y hasta asesinato durante la cuarentena.

Se calcula que en la primera mitad del 2020 más de 20 menores de edad fueron asesinados en este país, la mayoría dentro de sus hogares y a manos de sus propios familiares.

Ya sabemos que la situación económica y social es muy difícil en estos momentos, pues el tema de la pandemia ha obligado a muchos a parar, cerrar negocios, cancelar fuentes de trabajo y perder sus ingresos, sin embargo, algo pasa en un país donde en lugar de proteger a los más pequeños en los momentos complicados, se les asesina sin piedad.

La propia Unicef ya ha denunciado el dramático aumento de la violencia infantil en México durante el aislamiento, debido principalmente a las dificultades económicas, el encierro y la neurosis que provoca la situación en los adultos que luego se desquitan con aquellos que no pueden defenderse.

Lo que más nos arde

De mediados de marzo hasta junio del 2020 el número de llamadas por violencia al 911 creció hasta 100%, un fuerte indicador de que el encierro no está haciendo mucho bien a familias que ya de por sí venían descompuestas, desintegradas y normalizadas en el abuso.

@elardidisimo