
De por sí los mexicanos ya eran obesos, con pésimos hábitos alimenticios y de ejercicio, y estaban atiborrados de enfermedades metabólicas, y con el asunto de la cuarentena por Coronavirus todo se puso peor.
A mediados de marzo del 2020 el gobierno mandó a casa a la mayoría de la población mexicana, argumentando que guardar una cuarentena podría ser lo mejor para evitar los contagios por Coronavirus.
Y el resultado fue monstruoso. A menos de dos meses de cuarentena los especialistas advirtieron sobre el grave aumento al consumo de alimentos chatarra, sobre todo en niños, aunado eso a la falta de actividad física porque al gobierno federal se le ocurrió decir que lo mejor era no salir ni a la puerta.
En la actualidad hay 70% de obesidad en adultos y 30% en niños, cifras que auguran un futuro de enfermedad, incapacidades laborales y muchos costos que la salud pública no podrá cubrir.
Con el tema del Coronavirus y menos de 20 mil infectados, el sistema de salud pública mexicano se empezó a preocupar porque, según decía, no hay en el país suficientes recursos para atender a tantos enfermos al mismo tiempo.
Ahora imaginemos un panorama en el que más de 70 millones de personas en México son obesas, diabéticas e hipertensas al mismo tiempo, sin poder trabajar y requiriendo servicios de salud gratuitos.
Encima esas personas no se van a curar en una o dos semanas, pasarán el resto de sus vidas enfermas y dependiendo de la salubridad pública. Aunque igual su su esperanza de vida no rebasará los 60 años.
¿Se imaginan que toda una generación, los que hoy son niños, crezca enferma y muera a edades mucho más tempranas que sus ancestros?
Para acabar de echar todo a perder, el gobierno de México se empeñó en cerrar muchos mercados públicos por supuesto riesgo de contagio, así que la mayoría de las personas tuvo menos acceso a frutas y verduras, pero más a alimentos procesados en los supermercados (casualmente esos no cerraron sus puertas en la cuarentena).
Se calcula que cada mexicano que no hizo ejercicio durante el confinamiento podría haber subido hasta 5 kilos.
Lo que más nos arde
A nadie le importa la salud de los mexicanos, ya desde hace mucho tiempo las empresas más privilegiadas en México son las que venden chatarra y se ensañan con la salud de niños que, en un futuro cercano, serán adultos enfermos.