Cuando se trata de absurdos y ridículos, los mexicanos se pintan solos.
Cada año está más de moda el asunto del famoso Super Bowl de la NFL, un evento deportivo propio de Estados Unidos, pero que los mexicanos han adoptado para sentirse más gringos y globalizados.
Irónicamente en este país con 70% de la población en obesidad, más de 14 millones de personas ven el Super Bowl por televisión. ¿Entenderán algo todas esas personas sedentarias que nunca se han parado en un campo de juego?
Estadísticamente, sólo en la Ciudad de México se gastan hasta mil 200 pesos por persona durante el Super Bowl, específicamente en comida, botanas y alcohol.
Y luego preguntan por qué los mexicanos son particularmente obesos, hipertensos y diabéticos. ¿Cómo no serlo con tanto marketing alrededor que compara jugar fútbol americano con comer alitas y beber cerveza?
Lo que más nos arde
Finalmente este tipo de sucesos no son más que un distractor mediático. En México todo el mundo para, se detiene hasta el tránsito, se desbordan las cajas de las tiendas y la mayoría de la población se convierte en norteamericana nada más para subirse al tren.