Recién comenzó el 2020 en la Ciudad de México se prohibió casi por completo el uso de bolsas de plástico en establecimientos comerciales debido a la crisis ambiental que vive el planeta.
Y así, sin más, los supermercados, las tiendas y los mercados sobre ruedas dejaron de dar bolsas a sus clientes, por lo que cada uno tuvo que ingeniárselas para mover sus mercancías de otra forma.
Es por todos sabido que el plástico está invadiendo cada área natural del planeta, especialmente el océano que ya tiene varias islas del tamaño de países, pero formadas de botellas, bolsas y toda clase de desperdicios que no son capaces de degradarse por sí mismos al aire libre.
Pero por otra parte el plástico significa todo un sistema económico, un enorme mercado que no puede desaparecer sin tener consecuencias sobre los empleos, las ventas y los fabricantes que se dedican a ese rubro.
A pocos días de la prohibición se manifestaron cientos de comerciantes del sector de las bolsas de plástico, argumentando que el gobierno sólo quiere desaparecerlos, pero no da una propuesta que los beneficie.
Y es que, si algo es cierto es el hecho de que el gobierno mexicano poco ha hecho por la cultura del reciclaje. Mientras en otros países eso se ha convertido en un sistema económico y ha solucionado por completo el problema de la basura, aquí apenas se empieza a pensar en esa posibilidad.
Obviamente que el plástico y sus productos derivados también tienen un mercado importante, hay quienes se dedican por completo a su comercialización y no pueden sólo dedicarse a otra cosa porque el gobierno prohíbe lo que venden.
Muchos comerciantes ya se manifestaron contra las medidas y exigieron al gobierno de la Ciudad de México que trabaje el tema de la recolección, así como el reciclaje que podría ser una buena alternativa para el problema del plástico.
Lo que más nos arde
En la Ciudad de México más de mil comercios, de los que dependen familias enteras, estarían en riesgo por la prohibición del plástico. Se trata de un problema que no se contempló cuando se hicieron las leyes para el control de ese material y que ahora el gobierno tendrá que solucionar a la fuerza.