¿Cómo le hacen los periodistas en México para sobrevivir con salarios de miseria, nulos derechos laborales y el crimen organizado que siempre los acecha?
La respuesta a la pregunta anterior ahora está más que clara. Si eres un periodista con ética y cuyo único interés es informar, es probable que te asesinen o termines de taxista porque el sueldo es mejor y no tienes jefe.
Pero si eres de esos periodistas que tienen como objetivo hacer fama y fortuna a costa de todo, entonces tal vez te irá muy bien.
El Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) reveló una lista con decenas de periodistas mexicanos, la mayoría considerados “líderes de opinión”, que fueron comprados durante el sexenio de Enrique Peña Nieto de 2012 a 2018.
Aunque no es ninguna novedad, pues legalmente sí se contempla una partida presupuestal que el gobierno le otorga a los medios de comunicación, como una especie de soborno disfrazado de burocracia para que los periodistas no hablen mal de los políticos en turno.
Joaquín López Dóriga, Adela Micha, José Cárdenas, Enrique Krauze y muchos otros más, hasta ahora considerados en la credibilidad de los ciudadanos, recibieron millones de pesos por concepto de “publicidad”, que no era otra cosa que un dinero bien dado para que no hablaran mal del gobierno de Peña Nieto y el desastre que vino a hacer al país.
Irónicamente y mientras esto sucede, una mujer periodista en el estado de Michoacán, la cual por supuesto no tiene un salario millonario ni el respaldo de una enorme empresa, denunció en redes sociales las amenazas del crimen organizado por atreverse a denunciar la quema de árboles por parte de delincuentes para cambiar el uso de suelo de áreas naturales protegidas.
¿Por qué los periodistas que producen basura y engañan a los mexicanos ganan millones de pesos, y los que hacen su trabajo acaban muertos o tienen que huir del país?
Claro que a ningún gobierno corrupto le conviene tener periodistas que digan la verdad, es más rentable comprarlos y marear a los ciudadanos con cortinas de humo, chismes, telenovelas y leyendas urbanas.
Cada vez es más fuerte la lucha entre quienes buscan un país mejor y a quienes les conviene que siga hundido en la mierda. A ver quién gana…