¿Cómo se siguen permitiendo tantos crímenes contra menores?, ¿dónde están los mecanismos de protección infantil, las instituciones y los organismo internacionales?
En datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene el primer lugar en abuso sexual infantil a nivel mundial, con casi 5 millones de casos nuevos al año y una impunidad que da vergüenza.
Maestros, padres, abuelos, tíos, sacerdotes y maestros son los principales perpetradores de estos abusos, muchos de los cuales incluso se normalizan y pasan a ser una anécdota más de la infancia, sin atención, sin castigo y sin tratamiento psicológico paras las víctimas.
Lo peor del caso es que el abuso sexual puede ser tan sutil que incluso habrá quienes no racionalicen que fueron víctimas, con las consecuencias que eso acarrea a lo largo de la vida e incluso pudiendo repetir el hecho sobre otros.
¿Dónde están todas las víctimas de abuso sexual en México? Por desgracia este es un país de doble moral, donde la violencia se repite en televisión con total normalidad, pero hablar de sexualidad aún es tabú y en muchas familias no se hace por miedo, ignorancia y vergüenza.
Debido a lo anterior se sabe que solamente uno de cada diez casos de abuso sexual infantil son denunciados, y de esa reducida cifra casi en ninguno se llega a castigar al abusador debido a temas de corrupción o revictimización del menor que termina desistiendo por miedo.
Lo que más nos duele
Si los perpetradores están tan cerca de los niños y el sistema no los protege, y menos les hace justicia, estamos hablando de un país con generaciones y generaciones de menores que pudieron haber sido abusados, aún sin saberlo, y cuyas heridas emocionales vivirán latentes por el resto de sus vidas.