Nuestro planeta está en un cambio constante. Ya sea para bien o para mal, el ser humano está contribuyendo a sus ajustes globales. Es por eso que durante once días, varios líderes mundiales estarán buscando la manera de frenar el calentamiento global en la Cumbre Climática 2015.

Más de 150 representantes de países y miles de delegados están unidos en París por un objetivo en común, con el poder de cambiar las cosas, de comprometerse, flexibilizar y acordar los tratados que hagan de la Tierra, un mejor planeta.

François Hollande reiteró: “Vuestro esfuerzo genera una gran esperanza que no podemos defraudar«, destacando las amenazas que sufre el planeta, poniendo de manera unilateral el desafío que representa el terrorismo.

“Las declaraciones de intenciones no bastan. Estamos al borde de la ruptura. París debe ser el punto de partida de una gran mutación. No podemos considerar la naturaleza como una vulgar reserva de recursos. Esa transformación es una obligación moral y una oportunidad mundial«, destacó.

Lo que es un hecho es que las consecuencias de nuestra propia ignorancia se observan día tras día, en la deforestación, en los lagos contaminados, en la producción de toneladas de basura, en el aire sucio.

Ya no hay marcha atrás para lo que vendrá en unos cuántos años, sin embargo, podemos irlo frenando y “suavizarlo” con cultura ecológica, educación y un despertar de la consciencia colectiva humana.