Como ustedes pudieron haber leído este fin de semana, la cosa se puso de miedo, no sólo por ser fechas en las que celebramos el “Halloween” gringo y el Día de Muertos, sino porque hay una iniciativa de Ley de un priista llamado Omar Fayad.
En su propuesta, nos expone de manera (risible) muy seria, que debería de criminalizarse casi casi cada acto que nosotros realicemos en una computadora.
Los puntos que más suenan son:
- Alterar los componentes de nuestra computadora tendrá una sanción de cinco a quince años de cárcel y hasta mil días de salario mínimo como multa.
- Se le llamará “Terrorismo cibernético a el uso de tecnologías de la información, comunicación e internet con fines desestabilizadores”.
- La Policía Federal tendrá posibilidad de pedirle a las empresas que proveen de internet la suspensión de determinadas páginas con el fin de mantener la “Seguridad Pública”.
Y después de haber recibido todo tipo de insultos y molestas que de estar aprobada su ley, no habrían ocurrido, el senador dijo:
“Ofrezco todas las opciones: corregir, quitar, aumentar o comenzar de cero una nueva redacción. Si lo que quieren es que la queme, la quemamos, pero que no quede en la conciencia social y en las redes que quisimos hacer un intento de mordaza, eso jamás lo haría”.
Es fácil retractarse cuando te echas encima a todos los cibernautas de México y algunos de Latinoamérica, lo difícil será olvidar que este tipo quiso acallar a las masas a través de una ley que censura la razón y las voces de aquellos que claman por justicia.