Muchas de las historias de las películas de Disney son maravillosas, dígase “de ensueño”. Pero hay que ser honestos, detrás de los geniales cuentos de hadas y la magnificencia de sus príncipes y princesas se halla un mundo mucho más oscuro en el cuál están metidas mentes… bastante perturbadas.

Les presentaré mis argumentos a lo anterior y dejaré que ustedes decidan si Peter Pan quiere y protege a los “Niños perdidos” o los mata cuando parece que han crecido aunque sea un poco.

Hércules (1997)

Como la mayoría sabe, la mitología griega está bastante loca en cuanto a sus historias llenas de engaños, muertes y destrucción… y sexo, de eso hay muchísimo también.

Pues resulta que en la historia original del heroico fortachón Zeus engaña a su madre para tener sexo con él. De niño, Hércules mata a su tutor con una lira (instrumento musical). Después se casa con Megara y en un arrebato de locura mata a todos sus hijos. Posteriormente contrae nupcias tres veces más y tienen incontables amantes masculinos.

El zorro y el sabueso (1981)

De por sí esta pinche película nos pone a chillar como nenas por su trama emocional, ahora que lean la historia original se les removerán los circuitos de los lagrimales instantáneamente.

En la novela original, Tod (el zorro) colapsa debido al cansancio extremo durante una cacería y muere. Tiempo después, el dueño alcohólico de Copper (el sabueso) decide que ya mató suficientes animales del bosque y se muda a un hogar de retiro, pero no sin antes dispararle un escopetazo a su fiel amigo y matarlo.

La bella durmiente

Este “cuento para niños” data del año 1634, del autor Giambattista Basile, que sin duda alguna estaba poco cuerdo al escribir tan alocada historia.

Entonces después de toda la aventura que pasa el príncipe para llegar a su amada y futura reina, cuando ya se encuentran labio con labio, éste es incapaz de despertarla. ¿Qué decide hacer? Pues la viola y se larga (malditos hombres). Aunque está toda inconsciente, la bella durmiente queda embarazada y da a luz a gemelos. Uno de ellos, con hambre, le chupa el dedo, quitándole así la astilla hechizada que la mantenía dormida. ¿Te imaginas despertar y tener a dos hijos de quién sabe dónde?

Entonces, niños, ¿qué aprendimos el día de hoy? Pues a no confiar en lo que Disney nos muestra por delante porque por detrás hay un mundo de oscuridad esperando a ser descubierto.