Aún nos faltan muchísimas (millones querré decir) cosas por comprender de nuestro planeta y de la capacidad humana de crear y destruir a nuestro antojo. Es esencial que aprendamos de nuestro pasado para que no lo repitamos en un bucle infinito de torpeza y malas decisiones.
Es por esto que ante la idea de la clonación y posible actualización de especies que han estado ausentes en el planeta desde hace miles de años nos ponemos a pensar en cuáles serían las elegidas para regresar a la vida gracias a los avances tecnológicos de ahora o de un futuro no tan lejano.
Tigre dientes de sable
Conocido científicamente como Smilodon Fatalis, este felino de gigantescas proporciones lleva fuera de la vida planetaria unos 11,000 años. Se piensa que lo que lo llevó a su extinción fueron los constantes cambios climáticos por los que pasaba el planeta en ese entonces, pero es posible que los humanos le hayan dado el empujón que necesitaba.
Dodo
El último Dodo conocido por la humanidad fue visto en 1690, en su lugar de residencia original, las Islas Mauricio. Este es un claro ejemplo de la desaparición de especies gracias a la humanidad, ya que la caza y el saqueo de nidos llevó a esta ave no voladora a la extinción no hace mucho.
Tigre de Tasmania
En 1936 se encontraba en un zoológico de Australia el último ejemplar del Tigre de Tasmania. Se extinguió en parte porque su diversidad genética era muy escasa, por lo que era difícil hallar una pareja de reproducción. Afortunadamente se guardaron los restos de este ejemplar y hasta el día de hoy se siguen llevando estudios acerca de cómo traerlo de vuelta.