Aunque para finales de septiembre de 2024 ya se había anunciado la medida de retirar la comida chatarra de las escuelas, a muchas personas les tomó por sorpresa las verdaderas implicaciones de esta decisión.
La meta era clara, mejorar la alimentación de los jóvenes dentro y fuera de las escuelas, a través de una guía clara de qué sí y qué no estaba autorizado para la venta en más de 200 mil planteles del país. En esta se incluyen los platillos permitidos para ofrecer a los estudiantes, siendo frutas, verduras, semillas y cereales las primeras opciones. Posteriormente, se hace mención de la gastronomía mexicana, especialmente aquella que se prepara con ingredientes naturales y de temporada.
Esta nueva estrategia era un tanto agresiva, al menos así se consideraba teniendo en cuenta que anteriormente ya se habían implementado regulaciones a la comida chatarra en las escuelas. Ahora, con la prohibición total, muchos se llevaron una gran sorpresa una vez que la medida fue implementada.
A finales de marzo de 2025, cuando la nueva ley entró en rigor, las redes sociales se llenaron de videos y declaraciones, pues ahora las tiendas y cooperativas en las escuelas ya no tenían ni una sola fritura, dulce, jugo o refresco. Dulces más tradicionales y sanos, incluso botanas fitness, tomaron el lugar de todos estos productos.
Este evento dividió la opinión pública, entre los que pensaban que la prohibición era absurda, y los que aplaudían, pues se estaba haciendo un favor a los y las jóvenes para que tengan una alimentación más adecuada. Si bien se espera que la medida también ayude a disminuir los índices de sobrepeso en niños y jóvenes, padres y madres de familia también deberán apoyar reforzando la alimentación desde casa, para que la ley sea funcional.
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