La Reforma Judicial en México ha puesto en la mira el pasado y futuro de la justicia en el país. Aunque muy controversial para algunos y necesaria para otros, esta reforma destacó la incorporación de “los jueces sin rostro”.
Estas figuras dentro del sistema judicial pretenden brindar protección a jueces que manejen casos relacionados con el crimen organizado. Así, de acuerdo con los intereses del propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, se podrá hacer justicia sin temor a consecuencias o represalias por parte de los grupos armados detrás de estos criminales.
Aunque las intenciones parecen buenas, muchos grupos, incluidos opositores a la reforma y la misma Organización de las Naciones Unidas, expresaron los peligros de esta figura.
¿Por qué son peligrosos los jueces sin rostro?
Para la ONU, al desconocerse la identidad de la persona que llevará el caso, se pierde la oportunidad de juzgar su capacidad e imparcialidad para llevar a cabo un juicio justo. Misma situación, que a su vez, vulnera los derechos de los acusados, pues al no poder asegurarse que se brinde un juicio imparcial, no se puede proteger los derechos humanos de este.
Esta figura ya ha sido rechazada por tribunales internacionales, quienes no recomiendan adoptarla, para tratar de crear sanciones más “justas”, especialmente para criminales de alto rango.
Antecedentes en México.
Durante su periodo, el Presidente Felipe Calderón, también trató de implementar estos jueces en la Constitución mexicana. Sus argumentos eran prácticamente los mismos que se propusieron en esta reforma. Pero en esa ocasión, ninguno de los legisladores atendió la petición.
Fuentes:
Es de ardidos 