La Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible de México, recientemente aprobada por la Cámara de Diputados y pendiente de promulgación por el Ejecutivo, tiene como propósito garantizar el derecho a una alimentación adecuada y promover prácticas sostenibles en la producción y consumo de alimentos. Esta ley representa un avance significativo en la lucha contra la inseguridad alimentaria y el desperdicio de alimentos, al tiempo que fomenta la protección del medio ambiente.
¿Para qué servirá?
La ley espera garantizar el derecho a una alimentación más adecuada para la población, que además sea suficiente y nutritiva, esto según las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Con esta nueva ley se espera implementar prácticas que propicien la sostenibilidad para la producción y consumo de alimentos, además se espera no apoyarse en agroquímicos y se enfoque en técnicas de agricultura más amigables.
Por otra parte, se espera poder reducir el desperdicio de alimentos por el mal consumo, creando una redistribución de aquella comida que no se use, para que pueda llegar a albergues o bancos de alimentos.

Los alcances de la ley
Con este nuevo marco legal se espera abarcar desde la producción hasta la distribución de los alimentos, involucrando a productores, distribuidores y consumidores en la correcta gestión de los alimentos.
De igual forma, se busca tener un impacto positivo en la salud pública, entregando alimentos de mejor calidad y poder reducir enfermedad, como la diabetes, hipertensión o la obesidad.
Finalmente, la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible representa una oportunidad integral que aborda de manera holística los desafíos relacionados con la alimentación en México. Al promover una alimentación adecuada y sostenible, esta ley no solo busca mejorar la salud y el bienestar de la población, sino también contribuir a la conservación del medio ambiente y la reducción del desperdicio de alimentos.
Fuentes: