En tiempos de campañas políticas, cualquier táctica está permitida, siempre y cuando estas aseguren la victoria… ¿o no? La última denuncia hecha a un candidato político, no fue a los candidatos contendientes de estas elecciones 2024, sino del año 2006. Y se trata de la campaña del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
La agencia de noticias, ProPublica, reveló en uno de sus últimos reportajes los nexos de AMLO con el narco durante su campaña del 2006. Su investigación se sustenta en múltiples entrevistas realizadas por el periodista Tim Golden a funcionarios estadounidenses, mexicanos y agentes de la DEA.
Las entrevistas revelaron que cerca de 2 millones de dólares fueron dados a asesores de campaña de Obrador para asegurar que al obtener su victoria, sus donadores serían libres de operar dentro de la república mexicana. Siendo sus donadores el Cártel de Sinaloa.
Roberto López Nájera se volvió el principal personaje de esta investigación, al ser él abogado del delincuente conocido como “La Barbie” y también el mayor informante de la DEA. Entre sus tantas declaraciones dadas, Nájera relató que durante 2006 llevó a cabo una reunión con Francisco León García en Nuevo Vallarta, Nayarit. León era además amigo de gente de confianza de la Barbie, por lo que la reunión era de gran importancia para ambos.
León aseguró que la reunión se llevaba a cabo con pleno conocimiento de AMLO, por lo cual estaba autorizado a ofrecer un trato a los Beltran Leyva, el cual era simple, un financiamiento a la campaña de Obrador, por la posibilidad de facilitarles operaciones, al elegir, por ejemplo, a los mandos policiales en ciudades fronterizas para asegurar el paso de drogas o el apoyo de funcionarios para que los traficantes pudieran hacer su trabajo.
“La Barbie” aceptó el trato, en el cual se planificaron distintos pagos, de los cuales se realizaron tres en efectivo, siendo cerca de dos millones de dólares los recibidos por Mauricio Soto Caballero, quien era operador de campaña de Obrador durante el 2006. Tras su derrota, se iniciaron múltiples operaciones, para que AMLO pudiera ser elegido y para comprobar estos nexos con el narco, pero lo cierto es que muchas de estas operaciones eran riesgosas, tanto para los Beltran Leyva, como para la justicia mexicana y la justicia estadounidense.
Al ser cuestionado por el reportaje de ProPublica, el mandatario afirmó que se trataba de calumnias y viles mentiras, López Obrador mostró su descontento con el periodista y el gobierno de Estados Unidos por permitir prácticas poco éticas. El reportaje no demuestra en ningún momento si AMLO estaba al tanto de la operación o si sancionó a alguno de los involucrados.
Fuentes:
Es de ardidos 