La historia de muchos países está manchada de robos y sangre, incluso ahora, la identidad de cada nación sigue siendo traficada por el mercado negro. En años recientes, distintos países han intentado recuperar poco a poco el patrimonio que les fue robado durante épocas de conquista, revoluciones y guerras.
Cada 14 de noviembre se convierte en un pretexto para hablar de esta lucha con el Día Internacional contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales. En el cual se trabaja para recuperar todas aquellas piezas que pertenecen a civilizaciones antiguas y que forman parte de la historia de cada nación. Muchas de ellas, exhibidas en museos extranjeros, colecciones privadas o escondidas dentro de las fronteras de otros países.
La importancia de devolver todas estas expresiones artísticas y culturales, radica en devolverle la identidad cultural de la que ha sido despojada cada uno de los países afectados por este tráfico ilegal. Así, cada país ha trabajado para encontrar y repatriar los objetos perdidos a través de los años.
México comenzó esta lucha para recuperar todo aquello que salió del país durante la conquista española, además de todo lo que no tenía una regulación adecuada entre los siglos XIX y XX, por lo cual extranjeros podían comprar con facilidad los bienes que no estuvieran registrados como patrimonio mexicano. En años más recientes, se ha unido a los esfuerzos ofrecidos internacionales para poder recuperar aquellas partes de su historia que se han perdido. Siendo el Penacho de Moctezuma, con ubicación en Austria, uno de los bienes más importantes y difíciles de poder repatriar, dado a su edad y fragilidad.
Mundialmente las organizaciones, gobiernos y agencias, han ido creciendo sus esfuerzos para identificar la procedencia de cada artículo que entra a distintos países y que intenta ser vendido, especialmente de forma ilegal. Así, esta lucha para la protección y restauración de la identidad de cada nación se complementa gracias al trabajo internacional.
Fuentes:
Es de ardidos 