Estamos seguros que no fuimos los únicos que lo escucharon: “estudia para que tengas un buen trabajo”. Pero aquellos que nos lo dijeron tampoco estaban preparados para el mundo actual. Hoy en día, ya no es posible ofrecer a todos los jóvenes que terminan una carrera universitaria un empleo digno.
Se estima que más de 2 millones de universitarios egresan cada año, lo que solo empeora la situación para aquellos de generaciones anteriores que no logran encontrar su primera oportunidad laboral. Instituciones públicas y privadas, algunas con carreras bastante populares, pero con un mercado laboral reducido, todas aportan por igual a la escasez de empleos.
Las estadísticas se encuentran en una media. De todos los egresados muchos se encuentran laborando, es cierto, pero debemos leer entre líneas, ya que muchos de ellos no se desempeñan en actividades relacionadas a su carrera, optando por trabajos como el servicio al cliente. Otros han tenido que apostar por la informalidad. Mientras que en el peor de los casos, algunos deben ser mantenidos completa o parcialmente por sus padres o familiares.

Si como desempleado con estudios universitarios, pensabas que eras el único que atravesaba esta situación, solo basta ver las tendencias en redes sociales que muestran las expectativas del futuro de muchos jóvenes o aquellos que bromean con mudarse a otro país, para trabajar en el campo, solo para poder recibir un poco de dinero.
Las causas
Para los recién egresados, los salarios y condiciones de trabajo son las causas más relevantes por las que no pueden encontrar, o más bien aceptar, un trabajo digno. Sueldos por debajo del sueldo mínimo, horarios de trabajo con jornadas demasiado largas, sin prestaciones para la salud o vacaciones. Empleos realmente explotadores por los cuales no valdría la pena trabajar ni un solo mes.
Los empleadores consideran que muchos posibles trabajadores no son aptos para laborar, ya que no cuentan con los conocimientos que sus vacantes solicitan, aunque también es cierto que muchos de ellos no conocen realmente el perfil de sus trabajadores, exigiendo que un trabajador sepa desempeñar hasta tres puestos de trabajo a la vez.
Muchos de ellos, principalmente empleadores, se resisten a realizar cambios para incentivar la producción y el acercamiento a nuevos colaboradores.

Probablemente se trate de un problema que se alimenta por ambas partes, pero también es cierto que el mundo atraviesa una crisis económica que solo empeora, generando un panorama de mayor incertidumbre con cada nueva generación de universitarios desempleados.
Fuentes: